¿DEDICAS TIEMPO A PENSAR EN TU PROPIO NEGOCIO?

Pensar en mi propio negocio Coworking Villanueva

El día a día de nuestro negocio nos lleva a estar ocupados continuamente en tareas para otros:

  • Nuestros clientes.
  • Los proveedores.
  • Para las administraciones públicas, etc

Ahora, imagínate que tuvieras un cliente del que nunca, nunca te ocuparas:

🙂 que te pidiera presupuesto y no se lo enviaras 🤨

🤨 que no estuvieras pendiente de su satisfacción con el producto o servicio que te ha adquirido 😕

😕 que ante sus quejas con motivo, no hicieras caso ninguno 😤

😤 que llegaras siempre tarde a las citas con él… 😡

¿qué pasaría? que dejaría de ser tu cliente, desaparecería. Pues lo mismo puede pasar con tu propio negocio porque:

“Igual que somos responsables con todos los grupos de interés con los que nos relacionamos, tenemos que serlo con nuestro propio negocio”

Normalmente cuando emprendemos, dedicamos muchos recursos, esfuerzo y energía en decidir en qué invertir, dónde localizarlo, cómo diferenciarnos, qué canales de comunicación emplear, qué socios o colaboradores necesitamos para iniciar nuestro proyecto, qué inversión inicial precisa… y una vez que el proyecto arranca, ya dejamos de pensar en lo que necesita para desarrollarse, porque el día a día nos absorbe totalmente.

Precisamente, ya que al emprender dedicamos tanto tiempo en pensar en nuestro negocio, es cuando debemos fijar su hábito, para no dejar de hacerlo cuando empecemos a rodar. Pero hay muchas veces que esto no lo hacemos así y debemos introducir el hábito posteriormente.

Pero, ¿qué ganamos realmente invirtiendo tiempo en pensar en nuestro negocio?:

  1. Al pensar en él de manera consciente y habitual, conseguimos ir generando cada vez mejores ideas.
  2. Estamos más alerta de los riesgos que puedan producirse.
  3. Nuestro entorno es cambiante y en ocasiones mucho, por lo que nos ayudará a adaptarnos mejor.
  4. Nos facilita saber exactamente dónde estamos y dónde queremos llegar.
  5. Sabremos decidir si debemos trabajar nuestras debilidades o mejorar nuestras fortalezas.
  6. Identificaremos nuestros productos o servicios más rentables.
  7. Haremos más eficientes nuestros procesos.
  8. Seremos menos reactivos y pasaremos a ser más proactivos.
  9. Se fijan más los aprendizajes y formaciones, porque los aplicamos también a nuestro propio negocio.

Y éstas son sólo algunas de las ventajas.

Más arriba, te decía que se puede llegar a generar el hábito de pensar en tu propio negocio pero, ¿cómo?:

AGÉNDALO

Si, agenda la cita contigo mismo. Lo que tengo apuntado en mi agenda es lo que llevo a cabo cada día, así que me lo agendo.

Hay una serie de tareas que hago todos los días relacionadas con mi propio negocio:

  1. Revisar la tesorería y completar las previsiones de cobros y pagos.
  2. Compruebo la facturación emitida para que no haya nada pendiente de facturar.
  3. Lo mismo con los presupuestos.
  4. Pienso en alguna acción de ventas.
  5. Ejecuto las tareas de marketing digital.

Hay días que me lleva más o menos tiempo, desde media hora hasta dos horas, pero aún me quedan muchas horas para dedicarme al resto de tareas.

Es cierto que a veces, necesitas sacar más horas para determinados asuntos, pero reconozco que muchas veces los agendo, dando prioridad al tiempo para pensar en mi propio negocio.

Si un negocio va evolucionando y creciendo, algunas de estas tareas se pueden externalizar, contratar a un profesional para que te ayude con ellas, pero la base sigue siendo la misma:

preocuparte por tu propio negocio cada día

Pincha para valorar 👉 Tu voto será 1 estrellaTu voto será 2 estrellasTu voto será 3 estrellasTu voto será 4 estrellasTu voto será 5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Deja una respuesta